sábado, 17 de mayo de 2014

Cosmos

Acepta tus defectos para perdonar.

Que frase más criptica y difícil de aceptar.

Uno desde que aparece en este mundo nos sentimos dueños de él. Perfectos y centro del mundo…pero ajenos a él de todas formas.

No tomas conciencia de la verdad, con la que creo finalmente haber entendido por qué me he sentido vieja toda mi vida… es porque realmente lo soy.

Porque llevo eones de existencia…por que soy el universo, soy el tiempo y el espacio…soy una galaxia, un sistema, un sol, un planeta, soy el aire, la tierra, un árbol, animal, un mineral, un elemento, un simple átomo, soy todos mis ancestros y también mis sucesores… soy la luz y la energía.

Soy todo y a la vez nada…energía que se transforma y cambia…no soy un simple espectador, no estoy ajena a esto…no estoy en el centro…yo soy el centro y todo lo demás.

Un pedazo de conciencia… una ilusión, una mentira y a la vez una verdad absoluta.

Pero también no los soy. Solo poseo una parte consciente…. La que se proyecta en el físico más inmediato… no soy el centro… solo una persona en un punto llamado tierra y que vive solo unas milésima de segundo en el gran calendario cósmico.

Por eso es difícil…por que se que eres parte de mi, tus defectos también son los míos y que para superarte, debo primero superarme a mí misma.

Pero soy una guerrera…recuerda que he vivido milenios…en mi y alrededor de mí se han formado galaxias…soy un universo dentro de otro y soy un punto dentro un punto…con el poder suficiente para enfrentarte.

Seré capaz de superarme a mi misma…soy lo suficiente mente poderosa y egoísta dentro de mi individualidad y a la vez tan generosa para darme cuenta que soy parte, soy complemento de todo que no podrás ganarme.


La energía fluye y se transforma…. sé que no puedo destruir sin destruirme a mi misma…y quiero demasiado todo el cosmos como para hacerlo, pero eso no quita que pueda encontrar lo que perturba y transformarlo a algo mejor. 

jueves, 8 de mayo de 2014

¿Importa lo que quiera?
¿Importa lo que siento en este momento?
Odio todo…odio a todos, sobre todo a mí misma. ¿Cómo es posible eso?
¿Cómo es posible odiar al sol, la luna y las estrellas?
¿Cómo puedes necesitar algo que le lastima?

La música retumba en mis oídos…me duelen por el brusco ingreso de las ondas sonoras de manera muy directa a través de los audífonos. Pero lo necesito, necesito apagar esos pensamientos terribles y oscuros de mi mente…no los puedo dejar ganar, pero cada vez es más difícil.

Me duele la garganta. Quiero gritar y destruir todo a mi paso… ¿eso es normal? ¿Querer destruirte? ¿Querer dañar lo que se supone que amas?

Mi pecho se retuerce con la presión que ejerce mi corazón…lo siento en mi garganta, pecho y mente.
Tengo las extremidades entumecidas, me arden los ojos y cada vez me cuesta más respirar.

Siento que tengo que romper algo…lo que sea, solo para dejar salir la energía que me está costando tanto controlar.

Mis músculos se contraen de manera involuntaria, tengo las manos dormidas al tenerlas tanto tiempo apretadas en un puño.

Trato de calmarme…tengo que calmarme…yo no soy así…no voy a dejar que gane.

Eso es lo que quiero pensar.

Pero en mi mente siempre ha existido esa vocecita que intento ignorar pero que cada vez se hace más fuerte…la que me dice que siempre he sido así…una persona malvada que espera su momento para destruir… que lo haga, que si ya lastimo a los que están a mí alrededor, destruir todo no está mal, que después todo será mejor y podré estar finalmente tranquila…mejor.

Pero jamás he dejado que gane…siempre en batalla.

Hay veces que gana algunas…cuando mi lengua afilada descarga la ira y pensamientos sin filtro y que no puedo controlar…siempre ha salido alguien lastimado con eso.

Pero siempre me detengo antes de pasar a mayores…pero cada vez siento que es más difícil; me siento sin energía, sin poder confinar eso que tanto temo.

Por eso, en este momento, con la ira corriendo por mis venas…con el pulso acelerado, los músculos contraídos, la cabeza abombada por la música que trata de tapar mis pensamientos, mis pulmones ardiendo y la respiración agitada trato de poner en orden mi mente, trato de calmarme de todas formas…busco la salida a todo esto. Me concentro en calmar mis pulmones necesitados de oxígeno, de abrir mis manos, de controlar mi pulso y los pensamientos.

Hay veces que pienso que todo estaría mejor si me voy…si dejo que gane … así no sería un estorbo más para el resto…no tendrían que estar en alerta las 24 horas del día pensando en que los puedo lastimar…podrían dormir tranquilos y no pensando que aré algo estúpido en cualquier momento.

Me vuelven arder los pulmones…he dejado de respirar otra vez y estoy mareada…no importa.

Sé que gané esta pequeña batalla en el momento que logro abrir mis manos y me concentro en el papel en blanco que tengo enfrente…mi respiración y mi pulso se comienzan a tranquilizar de apoco…

Escribo… es lo mejor que puedo hacer…en este momento no puedo hablar, no quiero hacerlo tampoco.