sábado, 25 de septiembre de 2010

Un día de esos.

-7:00 AM: Pipi.....pipi....Pipi...PIPIPIPIPIPIPPI´PPIPIITITIT....MÑÑÑÑ, PUM!!! CRACK!!! (Suena la alarma, alego, le pego y sale por los aires)
-7:45 am: GUAU!!!GUAU!!!HAUUUUU!!!!.........MIERDA!!!! (Un perro ladra en mi ventana, me despierto y salgo disparada de la cama)
-8:15 AM: Han visto me cargador? (mi celular está sin batería, busco el cargador para llevarlo y cargar el celular en la u)
-8:30 AM: Filo, me voy...(nunca encontré el cargador)
-8:50 AM: Ñuuuuuuuu (auto andando) Boom!!!!! (Rueda pinchada)....cricricricri...muuu... (No hay nadie más que una vaca)
-9:10 AM: Yo saltando todavía arriba de la llave para soltar las tuercas de la rueda
-9: 30 AM: Yo saltando arriba de la llave para apretar las tuercas de la rueda de repuesto.
-9:35 AM: ¿Quieres toallitas húmedas? (una señora aparece de la nada ofreciéndome toallitas húmedas para mis manos que están todas negras)
-9:45 AM: yo en el Servicentro poniendo aire a la rueda de repuesto por que estaba casi sin aire.
-10:00 AM: llego a la facultad, me lavo las manos...me quejo de lo que me paso y me voy a tomar micro (tenía clases en otro lado)
-10:20 AM: La micro no pasa, caminé hasta el otro paradero (unos 2 o 3 kilómetros del otro). 
-10:30 AM: Tomo una micro.
-10:45 AM: Documentos por favor (un paco para la micro y revisa toooodooo lo que puede)
-11:10 AM: Puede irse... la micro parte.
-11:30 AM: Me propongo estudiar para el laboratorio pero llega alguien y me habla de la inmortalidad del cangrejo.
-12:00 PM: Entramos al laboratorio
-1:30 PM: Salimos del laboratorio
-1:45 PM: Tomamos una micro para ir a la biblioteca del IFOP.
-2:20 PM: Llegamos a la biblioteca (estaba cerrada)
-2:30 PM: Esperando la micro, algo me moja (un auto parece) un pie y parte de una pierna y tomo la micro
-3:10 PM: Fíjate que....plac!!!! Auch!!!(Voy caminando a mi facultad (los 2 o 3 Km.) y un idiota me pasa a llevar con su bici la otra pierna) 
-3:30 PM: Almuerzo.
-5:30 PM: Doy una prueba
-8:00 PM: Salgo de la prueba.
-9:00 PM: Llego a mi casa y me ducho.
-9:24 PM. Llamo a una amiga.
-9:30 PM: Llamo un amigo el que me reta por que me fui sin despedirme.
-10:00 PM: Toma guarda esto... (Me pasan plata)
-10:20pm: ¡NO ENCUENTRO MI BILLETERA!, la busco por toda la casa.
-10:45 PM: Encuentro la billetera en el suelo del auto.
-11:00 PM: Me acuesto, ya no quiero más guerra.

Definitivamente, fue un día de esos.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Concierto

Mañana iré al recital de scorpions....
Todavía no creo que mi amiga me deje ir con su novio....es algo tan irregular como salir de la curva normal con tus calificaciones. (dado que siempre las pololas de mis amigos se ponen celosas cuando estoy con ellos, es algo extraño admitamoslo). Bueno la cosa es que para variar estaba leyendo unos cuadernos antiguos (mi madre tiene la esperanza que algún día me desaga de ellos, por eso siempre me manda a verlos) y encontré una secuela de sueños (ya saben esos sueños con "continuara") donde todo comenzaba en un concierto.
Bueno hay varias diferencias entre ese sueño y la realidad. Partiendo yo iba a un recital con una de mis mejores amigas (no con un amigo), no era de este estilo de música (era algo así de como jazz o blues, si se yo y mi cero conocimiento sobre esos tipos de música) e íbamos las dos en bici  (que es imposible en la realidad, por lo menos yo, por que moriría de un infarto en medio del camino).
así que no creo que pase nada de lo que pasaba en el sueño...  eso si, que si se en medio del concierto se acerca a mi un hombre alto de ojos verdes y me toma el brazo me muero ahí mismo...
pero como dije, no creo, pero ya están avisados. por si...
y amiga mía, aunque estés al otro lado de la cordillera a miles de kilómetros, te tendré que llamar si pasa algo... ¿te acuerdas cuando en el colegio conversábamos las miles de horas de las miles de cosas que pasaban por nuestras cabezas?, me hace falta una tarde de esas, lo malo es que me va a salir caro (por la llamada digo).
eso, estoy poniendo puras tonteras así que lo dejo hasta aquí
Adiós.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Salto

El día estaba completamente despejado, el astro rey se encontraba de forma imponente en lo alto del cielo, no habían sombras. la brisa, suave pero relajante a la vez, no permitía sentir los rayos abrasadores del sol.

- ¿Es enserio?, dijo ella con una mueca de completo desagrado.
- Si, lo es.
-¡Pero si me dan miedo hasta los ascensores!, dijo ella con una cara visiblemente espantada.
- Vamos tu puedes, solo relájate y no mires hacia abajo.

Grave error hizo al pronunciar esas palabras, de forma automática la vista de la joven se movió hasta sus pies, los cuales estaban posados sobre una rendija de cemento donde apenas cabían, miró mas abajo, el mar se encontraba de color verde claro, moviéndose de manera pausada y constante, invitándola a saltar.

- Vamos, suéltate, dijo el hombre al verla aferrarse mas aún a la baranda que tenía firmemente abrazada contra ella.
- No puedo. Mi estomago es un revoltijo.
- Si puedes, dijo mirándola a la cara mientras agarraba una de sus manos para que se soltara.

Ella soltó un fuerte suspiro mientras se giraba para quedar frente a la nada, la ciudad se veía impaciente, los gritos de sus amigos animándola desde abajo eran solo murmullos, casi imperceptibles para ella en ese momento, solo lograba escuchar los fuertes latidos de su corazón, le daba la idea de que un momento a otro saldría por su boca.
- Vamos, que te demoras mucho.
Cerró los ojos por un instante, dejando que la brisa y el sol la dejaran en una especie de trance, su corazón que corría desbocado en ese momento, pareció tratar de calmarla...
Abrió sus ojos y sin pensar mas dio un paso a delante hacia la nada.
Al pisar el aire sintió como su corazón se detenía por un segundo y comenzaba a caer, la bomba de adrenalina corrió por su cuerpo, exacerbando todos sus sentidos, sintió como cada milímetro de su cuerpo entraba en contacto con el frío líquido y las burbujas que se rompían en contacto con su piel. Al salir a superficie los gritos de júbilo de sus compañeros la alertaron de que todo estaba bien, que seguía viva. La luz irrumpió sus ojos lastimándolos, pero logró acostumbrarse y vio que se encontraba a solo un par de metros del muelle. Trató de moverse, sus músculos estaban rígidos aún por el impacto, por lo que le respondieron con dificultad. Llegó al muelle, trato de subir en el con infructuosos resultados, hasta que sintió unos brazos en su cintura que la alzaban y la dejaban sentada en la base del muelle.
- Gracias. Fue lo único que logró articular.
- No hay de que, dijo su amigo - Por cierto, felicidades, sabía que lo lograrías.